Si bien las personas pesimistas no pueden ver la luz al final del túnel y se colocan como víctimas de circunstancias que no pueden cambiar, los optimistas ven los desafíos desde el punto de vista de que tienen poder. Como resultado, se sienten en control de sus vidas y, cuando enfrentan dificultades, buscan el camino de la superación, interpretando los problemas como algo temporal natural para su desarrollo.
Una clave para desarrollar el optimismo es cambiar su forma de pensar. ¡Vea una técnica simple y rápida utilizada en el entrenamiento positivo para intercambiar pensamientos negativos por pensamientos positivos !
Piense en una situación desafiante que enfrenta actualmente. ¿Cuántas creencias negativas te hacen imposible salir de esta situación? Reemplácelos con creencias positivas como «Creo que puedo hacerlo» y «Puedo hacerlo». Haga este ejercicio durante una semana, repitiendo los pensamientos positivos dos veces al día.
De ahora en adelante, cada vez que surja un pensamiento negativo en su mente, piense en soluciones positivas. Encontrará que el optimismo comenzará a ser parte de su vida diaria y, como resultado, obtendrá los beneficios de este cambio al construir una vida más plena y positiva.